"Para hacer un buen mazapán es necesario contar con las mejores almendras; a continuación se sumergen en agua hirviendo, luego pasan por una máquina de fricción, que raspa y separa la piel. Cuando las almendras están limpias y brillantes, se pasan a otra máquina, se coloca en una tolva una parte de las almendras y otra parte de azúcar, y se pasa por la máquina que rompe las almendras y las mezcla con el azúcar; De esta mezcla resulta una pasta que se moldea para darle la forma que se prefiera, y se hornean durante unos minutos a un calor moderado; se sacan, se pintan con un jarabe ligero y se vuelven a hornear durante otros minutos para que adquieran un tostado característico."